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  • Jesús camina contigo

  • Si Caminamos Juntos a Dios, nada será difícil

  • La vida es Diferente cuando Jesús camina contigo

jueves, 22 de abril de 2021


En la historia de la humanidad, la capacidad de convivir con otros seres humanos no ha sido solamente importante sino necesaria, porque el ser humano es un ser gregario (vive en grupo). Por tanto, el compartir la existencia en tiempos y espacios variables, donde impere la armonía se convierte en el deseo de toda familia, al punto que las sociedades han  buscado establecer normas y leyes que permitan prevenir, controlar y sancionar todo lo que sea contrario a esa armonía, es decir los conflictos.  


Sin embargo, a veces resulta complicado pues existen situaciones, como la pandemia actual, que propicia la intolerancia, inconformidad y desacuerdos,  generando situaciones difíciles de manejar, estableciéndose convivencias tóxicas, caracterizadas por un ambiente de agobio, sufrimiento, miedo y desesperanza que deja de lado los seres racionales, capaces de aprender, de enseñar, de comunicarse, y desarrollar sentimientos nobles y complejos que nutren el hogar, para dar apertura otros seres que suelen ser “desconocidos” pues manifiestan sentimientos y conductas antagónicas que hacen implosión en los miembros de la familia, originando conflictos que en su mayoría son innecesarios.

Quizás nos preguntemos: ¿cómo hacer durante esta crisis, para fomentar y mantener la sana convivencia familiar?. Lo fundamental para poder alcanzarla, demanda del pleno compromiso de cada miembro, establecer los  límites y derechos, aprender a escucharse mutuamente, dando lugar a la tolerancia, la fraternidad y la solidaridad para establecer un ambiente de empatía y cooperación frente a las necesidades de los otros; y si el conflicto se hace presente es necesario resolverlo mediante el diálogo y consenso, pues la convivencia en tiempo y espacio es permanente en forma diaria, y una interacción sana marcará una convivencia propicia para los más hermosos recuerdos post pandemia.  

Msc. Deborath Camacho

¿No puedes solo?, ¿Necesitas Ayuda? 

La Iglesia Católica no abandona a la humanidad en esta Pandemia. Manifiesta el Amor de Dios  través de su acción pastoral. Hoy, como Diócesis de El Tigre -Lugar de la Esperanza- te invita a escribir, a llamar, a seguir las redes sociales de la Pastoral de Acompañamiento y Escucha (PACES) nacida en estos tiempos como medicina para ti a nivel psicológico y espiritual.


Nuestro correo: pastoral.paces@gmail.com

Instagram: jesuscamina2020

Facebook: jesus camina contigo

miércoles, 21 de abril de 2021




Durante este período de cuarentena, debida a la Pandemia, les invitamos a estar ¡Atentos! a las señales de depresión en algún miembro de la familia, sobre todo en los niños.
Los niños que parecen estar atrapados en un estado de ánimo negativo podrían necesitar ayuda para recuperarse.
A medida que la crisis del COVID continúa, podemos vernos envueltos en la depresión, tanto nosotros como nuestros hijos.
Sentirse deprimido en este momento de inactividad forzada, cambios de rutinas y constante incertidumbre es inevitable, y la mayoría de nosotros estamos luchando por mantener una actitud positiva, y esperanza en la fe. Pero la depresión es más que sentirse triste o tener días malos. Un niño que parece estar atrapado en un estado de ánimo negativo, sintiéndose desesperado y sin poder disfrutar nada, puede tener depresión y puede necesitar ayuda para recuperarse.
La depresión es un trastorno que con mayor frecuencia comienza en la adolescencia, pero puede ocurrir en niños tan pequeños como en edad preescolar. Los niños que tienen antecedentes de depresión corren un riesgo particular durante estos tiempos estresantes, pero eventos perturbadores significativos(covid, pérdidas) también pueden desencadenar depresión en niños que no han mostrado ningún síntoma previamente.
Esté atento a las señales de depresión, pueden ser fácil de pasar por alto, especialmente en adolescentes, ya que los ellos a menudo están de mal humor. Pero con la tristeza y la irritabilidad comprensiblemente ampliadas durante esta crisis, las señales pueden ser omitidas, incluso en los niños. Compartimos ahora 
los síntomas de la depresión:
  • Tristeza o irritabilidad inusuales y persistentes, incluso cuando las circunstancias cambian.
  • Pérdida de interés en actividades que alguna vez disfrutaron; sentimientos de anticipación reducidos.
  • Cambios en el peso.
  • Cambios en los patrones de sueño.
  • Pereza.
  • Autoevaluación negativa (“Soy feo. No soy bueno. Nunca haré amigos”).
  • Sentimientos de inutilidad, desesperanza.
  • Pensamientos o intentos de suicidio. 
Si varios de estos síntomas están presentes durante al menos dos semanas. “Si los ve, tome nota”. “Si perduran, toma medidas”.
Con todos experimentando dificultades, puede ser difícil saber distinguir entre un niño que se siente triste, irritable o abrumado, busque ayuda con su pediatra a tiempo.
El equipo PACES puede a usted  como padre, también orientarle y referirle dónde buscar ayuda para su hijo.

Escribió para ustedes Ps. María Montenegro. 

Para acompañarle emocional o espiritualmente puede escribirnos a pastoral.paces@gmail.com

 

 


La Diabetes tipo 1 y tipo 2, pueden conducir a problemas de salud a largo plazo tales como: enfermedades cardíacas, renales, visuales y otras complicaciones. El control adecuado de la glicemia en sangre ha demostrado que conduce a una menor tasa de complicaciones. Las Asociaciones Médicas de Diabetes y Endocrinología, coinciden en que los pacientes con diabetes no tienen un riesgo mayor de contraer Covid 19, pero si, son susceptibles de padecer más complicaciones, por lo que hacen una serie de recomendaciones generales para el control y prevención en este grupo vulnerable.

* Muy importante, No abandonar el tratamiento y ser más estrictos con el control de la glicemia.
* El ejercicio es parte fundamental del tratamiento integral de la diabetes. Realizar caminatas de 30 min, tres a cinco veces por semana.
* Tratar de mantener y seguir las recomendaciones médicas nutricionales (EVITAR azúcares, dulces, panes, arroz, pasta...).
* Mantenerse bien hidratado (aproximadamente dos litros al día).
* Procure tener vasos y cubiertos para uso personal.
*Trate de evitar el contacto con cualquier persona que presente síntomas de enfermedad respiratoria (tos, estornudos..)
* El confinamiento es lo más importante para evitar el contagio.
* Lávese las manos con agua y jabón regularmente, sino en su defecto el uso de gel con alcohol al menos de 60% de alcohol.
* La meditación orante, técnicas de relajación, respiración, herramientas psicológicas que le ayuden a afrontar situaciones de estrés que pueden desencadenar descontrol en sus niveles de glicemia.

Argelia Hernández, Médico PACES.


SOMOS Pastoral de Acompañamiento y Escucha. SOMOS Diócesis de El Tigre, Lugar de la Esperanza.

Escríbenos a: pastoral.paces@gmail.com, estaremos atentos para acompañarte y escucharte.


lunes, 19 de abril de 2021

 


Sufro de presión arterial alta (HTA). ¿Qué debería hacer para reducir la probabilidad de enfermarme gravemente de COVID-19?

La presión arterial alta (HTA) es una afección grave que, si no se trata, puede llevar a muchas otras complicaciones de salud. Algunos riesgos para la salud vinculados con la HTA son las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad renal crónica.

La relación entre la HTA y el COVID-19 sigue en etapa de investigación, pero las personas con HTA no controlada parecen tener un riesgo mayor de sufrir complicaciones que aquellas que la han regulado con medicación.

Si usted sufre de HTA, el paso más importante es controlarla. Siga el plan de tratamiento que le haya indicado su médico. En el contexto actual de COVID-19, es de especial importancia que evite las complicaciones de salud graves que la HTA puede provocar.

La medicación y los cambios de estilo de vida son una gran combinación para prevenir o reducir los problemas de salud que la HTA pueda causar.

A continuación, le mostramos un recordatorio de los cambios de estilo de vida que pueden ayudar a controlar la HTA:

*Elija alimentos saludables para el corazón.

*Reduzca el nivel de sal en su alimentación. 

*Baje de peso.

*Haga más actividad física. 

*Aprenda a reaccionar ante el estrés.

*Evite o reduzca el consumo de alcohol.  

*Deje de fumar.

Ya sean cambios de estilo de vida, de medicación, o a través de controles diarios de presión, asegúrese de continuar con las medidas tomadas para controlar su presión arterial.

Si llega a observar cambios en su presión arterial ó síntomas de Covid busque atención médica temprana. No tenga miedo. 

Tener Covid no es pecado y necesitamos concientizarnos y sensibilizarnos más con el paciente, tomando las medidas de Bioseguridad podemos ayudar a otros.

No estás solo.

SOMOS la Pastoral de Acompañamiento y Escucha (PACES),

SOMOS Diócesis de El Tigre

SOMOS lugar de Esperanza


Escríbenos a pastoral.paces@gmail.com o contacta a quien te hizo llegar este mensaje. Estamos dispuestos y podemos ayudarte.


viernes, 16 de abril de 2021


El tabaco mata en el mundo a más de ocho millones de personas cada año. Más de siete millones de esas muertes se deben al consumo directo del tabaco y aproximadamente 1,2 millones al humo ajeno al que están expuestos, los no fumadores. Fumar tabaco es un factor de riesgo conocido en muchas infecciones respiratorias que aumenta la gravedad de este tipo de enfermedades. Tras revisar diversos estudios, un grupo de expertos en salud pública reunido por la Organización Mundial de la Salus (OMS) el 29 de abril de 2020, estableció que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer COVID-19, en comparación con los no fumadores. La COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente los pulmones. El tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra esta y otras enfermedades. El consumo del tabaco es además un factor de riesgo importante de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, algunas enfermedades respiratorias y la diábetes, y las personas que padecen esas enfermedades tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves en caso de verse afectadas por la COVID-19. Los datos de investigación disponibles hasta la fecha parecen indicar que los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves y de fallecer a causa de la COVID-19. La OMS evalúa constantemente los estudios recientes, incluidos aquellos en los que se examina la relación entre el consumo de tabaco, el consumo de nicotina y la COVID-19. Los tratamientos de sustitución con nicotina, como los chicles o los parches, están pensados para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. La OMS recomienda a los fumadores intentar dejar de fumar lo antes posible mediante métodos de eficacia comprobada, como líneas de atención telefónica gratuitas para ese fin, programas que se basan en mensajes de texto por móvil o tratamientos de sustitución con nicotina. A los 20 minutos de dejar de fumar se reducen la tensión arterial y la frecuencia cardíaca elevadas. A las 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en el torrente sanguíneo vuelve a la normalidad. A las 2-12 semanas, mejoran la circulación y la función pulmonar. A los 1-9 meses se reducen la tos y la disnea. La OMS subraya la importancia de realizar estudios sistemáticos, de gran calidad y éticamente aprobados que contribuyan a mejorar la salud individual y pública. Si estás en el proceso de dejar de fumar y necesitas apoyo, escríbenos a nuestro correo y con gusto te orientamos. 

Por: Amarilis Yanez, médico PACES. 

Si deseas participar en algún programa o solicitar orientación psicológica o espiritual, por favor escríbenos a este correo: pastoral.paces@gmail.com

sábado, 10 de abril de 2021

Es posible que los adultos y padres de familia, buscando el camino para no sucumbir ante la situación actual, se encuentren nadando en dos aguas: por un lado, la responsabilidad y el sentido común y por otro lado la fatiga pandémica, histeria colectiva, falsas creencias, saturación de la información, aislamiento y negación, entre otros.   


¿Cuál debe prevalecer? El comportamiento centrado en el sentido común y la responsabilidad, a la luz de la revisión de creencias y valores manifestados en nuestra conducta, ante los hijos, nietos y familiares, independientemente de esta fatiga pandémica. Es necesario detenerse para revisar el sistema de creencias, pues ha pasado un año de la presencia del virus en nuestras vidas y aún hay muchos que NO creen en su existencia y piensan que el coronavirus es una tontería o algo inventado,  por tanto no existe una actitud responsable,  que ayude a controlar la propagación del virus, aunque no podemos negar el incremento de casos, sea por la nueva cepa o sea por el relajamiento de los cuidados y restricciones. ¿Qué podemos hacer?,  Enseñar el significado de la responsabilidad a través del testimonio de vida y de palabra, al respecto decía San Agustín “La palabra convence, pero el testimonio arrastra” y los hijos aprenden por modelamiento las conductas de los padres. Ofrecerles el valor de la responsabilidad es útil para su presente, y también para que en el futuro puedan asumir conductas cónsonas ante la sociedad.  Algunos ejemplos sencillos para practicar: dejar de ir a sitios concurridos, reuniones, fiestas y celebraciones para protegerse a sí mismos y a los demás, con esto le demostramos que no estamos haciendo lo que nos gusta sino lo que es necesario para cuidar de nosotros mismos, de ellos y los demás, pues la fatiga pandémica requiere del ejercicio del sacrificio y responsabilidad, pero también es un ejercicio de ejemplo de resiliencia y manejo de estrategias de afrontamiento. 

Msc. Deborath Camacho



martes, 6 de abril de 2021


Quién no ha perdido alguna vez la esperanza? ¿Quién no ha sentido que la esperanza se esfuma y se siente embargado por la desesperanza?

La esperanza tiene como contraria a la desesperanza que es ese agotamiento mental, emocional y conductual; ese veneno que apaga las ilusiones poco a poco y genera vulnerabilidad; además que supone un desgarro interior, pues va dirigida contra los anhelos propios de nuestra naturaleza y por ello es un enemigo peligroso para la vida moral y espiritual, que conlleva a caer en desviaciones y alejamientos, ya que todas las realizaciones futuras están ligadas a la esperanza.
La esperanza es la seguridad en algo futuro, pero fundada en la fe, porque nace de creer en las promesas que Dios nos ha hecho. Uno de los ejemplos más claros de lo que es vivir la esperanza lo encontramos en la Biblia en el Libro de Job, hombre noble y dedicado al amor y la obediencia a Dios y que a pesar de todo lo que sufrió, seguía creyendo, amando y aferrado a Dios.
La pandemia trajo consigo, el sufrimiento por todas las pérdidas, por las ausencias y carencias, pero no incluyas otra pérdida, no dejes ir la esperanza, porque luego no será tan fácil recuperarla y por eso muchísimas personas caen en estados depresivos o de desánimo continuo.
Ante esta situación de desesperanza,  hay dos caminos:
El primero es hundirse, en los pensamientos negativos y creer que jamás habrá una salida. ¿Qué obtendrás con esto? Desánimo, autodestrucción, estancamiento y enfermedad
El otro camino es aceptar la situación, y poner toda tu atención en lo que puedes resolver, porque el fin de la pandemia no depende de ti, pero si depende de ti cuidarte y cuidar de los tuyos, aplicar las medidas de bioseguridad y el autocuidado. Y sobre todo, la oración, independientemente de de la religión que tengas, porque crees en DIOS. Este cambio de estrategias te permitirá estar mejor desde el punto de vista emocional y espiritual. 
Tenemos la obligación de hacer uso de los recursos personales adecuados para disuadir y hacer frente a la desesperanza. Algunas claves para reflexionar serían las siguientes:
Sintoniza en cómo te sientes, intenta dar nombre a cada estado, cambia algunas rutinas por hábitos nuevos para conectarte con la realidad, intenta ser creativo en la medida de lo posible, aumenta el grado de motivación e implicación en la creación de algo agradable a tu vida. Además es importante comprender los sentimientos, hablar de ellos y manejarlos, recuperar el diálogo con el cuerpo, aprender a escucharlo para reencontrar el equilibrio y la armonía y soltar la tensión muscular. 
Es fundamental recordar que nosotros somos más que nuestras dificultades y si en el pasado las superamos, gracias a eso tenemos recursos que nos hacen más fuertes. Aférrate a la esperanza, en la esperanza está la fe y en la fe está DIOS



Msc. Deborath Camacho

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